viernes, julio 27, 2018

+† Travesia †+



La eternidad forma parte de mi existencia, camino a traves del tiempo cada noche, formando semanas, meses, años y muchas decadas. Una tras otra sin detenerme, es mi existencia un don que muchos considerarian apropiado para sus vidas, prolongar por siempre sus propias vidas. Y es mi condena, aquella que me confude con las sombras, fundiendome en la noche.

Un sinfin de voces atraviesan mis oidos, miles de figuras mortales cruzando mi camino. Cada una de ellas sin imaginar el monstruo que los acecha.   Mis pasos provocan ecos sobre la fria acera, observo algunas figuras quienes retornan rapidamente a sus hogares, algunos temerosos y suspicaces. Es curioso, incluso ellos al verme suelen sonreir, dejandose llevar por un rostro perfecto  y una sonrisa peligrosamente amable. 

Mis pequeños mortales, cuanto es el amor que suelo tener hacia su mortalidad, el anhelo que me lleva a caminar entre ustedes. Y cuando es mi odio por su ingenua existencia, tan diminuta y fragil que suelen desaparecer ante la suave brisa que la muerte lleva bajo su manto, y esta no es mas que el temor mas grande que profesan, cuando los acompaña, cuando susurra a sus oidos a cada paso e incluso les brinda un abrazo tierno, recordandoles sus fragilidad.

Los años son pequeños dias en los que suelo observarlos, pocos los que logran despertar mi curiosidad. Y muchos quienes logran contribuir con mi existencia, bebiendo de su sangre y disfrutando hasta el ultimo latir de sus corazones. Resulta adorable cuando descubren mi rostro real, aquella cazadora, que intenta atraparlos e intentan huir y defenderse sin resultados optimos. Algunos lograron encontrarme, deseando poder tomar de mi sangre para poseer los dones que tengo, y terminaron destrozados entre mis manos.

Mi poder no solo es resultado de mi existencia no humana, son los años quienes me dejan conocerlos y saber que lograran hacer. Mi pequeño, a pesar de las decadas no han cambiado en absoluto, esos deseos que ser admirados, amados y reconocidos. Basandose en su belleza o en el dinero que logren poseer. Muchas veces ridiculizandose entre ustedes, llevando una batalla silenciosa y temible que logra acabar con quienes consideran sus rivales.

 He escuchado sus mentiras, leido cada pensamiento que contradice sus frases y juramentos. Y solo cuando logran sentir la muerte tan cerca son capaces de pedir clemencia y no temer a la verdad, cuando se percatan de aquella existencia fragil que podria acabar a cada segundo que pasa. Ocupados en sus propios deseos, ignoran aquellas situaciones en las cuales pueden sonreir o disfrutar de si mismos. 

Soy un ser inmortal, podre recorrer aun mas años de los que podrias imaginar y se que los mortales no cambiaran solo alteraran un poco el camino siendo el resltado el mismo. Soy Freya, quien realiza una travesia interminable en un mundo mortal, y sere quien logre observarte sin que puedas encontrarme.



No hay comentarios: