Un Requiem para aquella alma abandonada ante la impetuosa eternidad, lista para recorrer el siniestro camino en la oscuridad. Condenada y rendida ante sus propios deseos, deseosa de continuar aquel sendero por siempre. Su figura delgada entremezclandose con las sombras y desvaneciendose entre ellas.
Es en aquel momento cuando fija su mirada hacia la muerte , retandola... mientras rie siniestramente, invitandola a bailar al ritmo de sus pasos. Difrutando la esencia del miedo rozando su piel, y no lograr penetrarla, continuar con ella disfrutando de cada instante.
Oh, adoraba y bella muerte, ahora cautiva entre lo brazos del inmortal quien se niega a caer en su encanto. Quien vive rogando por su presencia para recordarle su alguna vez perdida inmortalidad. Ambas tan cercanas que podrian confundir sus sombras y entremezclar sus alientos, anhelada inmortalidad y condenada muerte, ambas tan similares bailando en la oscuridad de la eternidad.
Ante los ojos del inmortal, podras observar la ausencia del miedo ante la muerte y a la vez en sus movimientos el deseo de ser consumido por ella. Desaparecer y dejar aquel sendero solitario, encontrando la paz que consideran una utopia. Y sin embargo, cual singular artista desafia y reta a la muerta constantemente... atrayendola para luego huir de ella, en un juego sin fin.
Cuan maravilloso instante, el inmortal haciendo gala de su poderio para evitar la muerte... y esta sonriendole por su logro, sin embargo ambos concientes del inevitable final. Es el vampiro, quien cansado una noche la buscara y se refugiara en la sombra de la muerte para desaparecer.
Cuan cercanos ambos seres y a la vez contrarios, impregnados con la misma esencia de desolacion y abandono. Uno imitando la vida, buscando lo que siempre anhelo tratando de conservar encarecidamente ese pequeño rastro de humanidad que llevo, deleitandose ante sus caprichos y sintiendo gozo de ser llamado un ser oscuro y malvado. Y la otra, impregnada de odio y dolor, maldecida por generaciones de mortales, y aun ello consierandose parte perfecta de la vida, y llamada por muy pocos una bendicion en su camino.
Entre giros y pasos, un baile entre ambos... un gran salon consumido en la oscuridad y el desafinado piano que lleva el ritmo de su recorrido. El inmortal y la muerte, ambos sonriendose y buscando vencer el uno al otro... un gran juego, con un solo final....
