domingo, junio 10, 2012

+† Sonrisa †+


Aquellos ojos vidriosos observándome, rogando incesantemente clemencia y aun ello sin atreverse a decir palabra alguna. Con un vano intento de desaparecer y fundirse con la pared que te aprisiona. 

Mi pequeño mortal, tan débil y patético... tus ruegos solo logran aumentar mi deseo de atravesar tu delicada piel y sentir aquel cálido liquido nuevamente.

Tu piel lustrosa brillando bajo la luz de la lampara, el rápido palpitar de tu corazón y aquel leve temblor... resulta incluso conmovedor observar a la frágil criatura que realmente eres. Aquel falso valor ahora perdido entre el silencio del lugar, y tu aliento cálido entremezclándose con el frío de la noche llevándose con el la poca resistencia que te queda.

La impaciencia es un gran error mi pequeño, la prisa tiende a esconder los pequeños detalles que podrían mejorar la experiencia, como aquel incremento en tu palpitar a cada paso que me acerco, el cambio de color en tu rostro cuando observas mi sonrisa curva, tus ojos enfocados solo en mi presencia mientras tu cuerpo se paraliza aun mas.

Que situación mas estremecedora para mi pequeño juguete, el instante de diversión que podrías causar se ha transformado en solo una cacería absurda y aburrida. Encontrandote allí encogido sobre tu propio cuerpo, esperando el milagro que no llegara. Rogando a innumerables nombres por la piedad que no encontraras en mi conciencia.

Mi pequeño, no olvides quien soy... observa detenidamente mi mirada, siente mis manos frías recorriendo lentamente tu piel, y esta se eriza ante mi contacto instantáneamente... no, mi pequeño... en este juego no hay plegarias que valgan o promesas que existan... déjame recordarte el porque el demonio es conocido como tal...

Aquella vida que posees sera mía conservándome por la eternidad, manteniendo la figura que observas y sientes. Escucha claramente mis susurros, llévalos hacia la muerte y dile que la he vencido, que puede esperar mas no me reuniré con ella. 

Que simple es la vida mortal, tan fácil de robarla y poseerla. Sintiendo el estremecer de tu cuerpo en mi abrazo, que calidez tan grande y el sabor es el mismo elixir de los dioses. Aquel maravilloso liquido carmesí recorriendo mi garganta, observando el pasado de tus pensamientos y temores, maravillandome de aquella funesta vida que tendrá un fin cercano.

Y cayendo pesadamente como una prenda abandonada sobre el frío suelo, adiós mi pequeño mortal...     disfruta del instante que has compartido con la eternidad del vampiro... y recuerda su sonrisa...


6 comentarios:

Anónimo dijo...

Volviste! y enviándole mensajes bonitos a la muerte! jajaja xD.

Me ha gustado, porque Freya tiene un aire retador, porque es consciente del efecto que causa, y lo describes excelente! casi me meto en la angustia del pequeño mortal y eso ya es de por sí difícil :D .Buen escrito Anny, ojalá algún día veamos un escrito en el que Freya tenga una conversación interesante cara a cara con la escurridiza muerte :)

+†. Freya .†+ dijo...

Fati!!! =D gracias!!!

Ishtar Dumbledore dijo...

Excelente!

Gustavo dijo...

Te dejas leer d nuevo Anny.... centrándome en el ser del pequeño mortal y siendo uno d ellos, prefiero entrar en la irreverencia de no experimentar tal horror; por el contrario trato de no asirme a este mundo insustancialmente efímero y dar paso al disfrute d la minuciosidad de los detalles del momento álgido en q paso a la siguiente etapa de la vida....claro....siempre y cuando exista tal etapa y no vaya a ser q los insustancialmente efímeros somos nosotros...los patéticos "pequeños mortales"......ojalá puedas seguir deleitándonos c/tus escritos(o drpnte memorias xD)

+†. Freya .†+ dijo...

isthar!!!! Gracias por el comentario =D




Gustavo, que bueno tenerte de regreso por aqui. gracias por el comentario =D... un abrazo...

Poeta Ligjero dijo...

anny ...tus detalles anny...tus apuntes...tu goze...tu sentir! la sonrisa q escribes conecta! e influencia tu vampira y la escena completa........aprender debo! xD