+† Cuatro †+

la eternidad resulta un camino soliario, donde las sombras de quienes la viven suelen ser l aunica compañia. Puede estar el silencio presente, pero aquellas sombras podrian llenar textos inmensos con su sola presencia... en ello se convierte el inmortal, una simple sombra... de aquella vida que alguna vez llego a poseer...

Con su aspecto de haber sucedido q muchas generaciones, la amplia sala de aspecto gotico se mantenia en penumbra iluminada tenuemente por la luz de luna llena que atravezaba los cristales de las ventanas, mostrando las siluetas de sus ocupantes aquella noche....

En un extremo se encontraba el piano de un negro reluciente, una copa de vino se sostenia sobre el mientras las agiles manos de una inmortal extraian notas de el. Su rostro se mantenia oculto en la sombra producida por una de las cortinas, ella toda vestida de negro , en la cual un pequeño dije en forma de cruz descansaba sobre su cuello...quien podria extraerla de aquella tranquilidad que mantenia...su rostro palido con una sonrisa apenas notoria para aquellos inmortales que la acompañaban...

la chimenea ya agotada relucia sus brasas, resistiendose a morir... Frente a ellas en uno de los sillones de rojo carmesi Valeria descansaba silenciosamente, juguetenado con su copa de vino en las manos... su piel palida resaltaba como aquella luna que los iluminaba, escuchando atentamente la melodia que llenaba el salon, mientras su mirada descansaba sobre las aquellas brasas que poco a poco se extinguian....vestida de similar manera ...

Tras ella la silueta de Gino se mostraba quieta, su piel calida y rosada...mostraba aquella mortalidad que sus acompañantes habian perdido hace mucho tiempo... su miraba ser perdia a traves de los cristales... sus ojos negros destellaban a instantes cuando volvia su mirada hacia las brazas... sus manos reposaban en el espaldar del mueble sosteniendolo fuertemente... una sonrisa curvaba sus labios silenciosos...

Fatima, era la ultima inmortal de aquella noche... descansaba en el marco de la ventana bebiendo de su copa de vino... su sonrisa se habia esfumado con el principio de las notas... su piel palida resaltaba aun mas por el baño de luna que recibia... observaba detenidamente los movimientos de la pianista ...vestida de lo que ella conocia como trajes mortales, sus ojos relucientes como el fuego se mantenian apasibles por ese momento...

Cuatro eran los presentes en aquel momento, donde el silencio era roto por las notas de aquel piano...el tiempo no existia los minutos no corrian... y ellos descansan en su perfecta tranquilidad....La mortalidad tan cercana a la muerte, tan cercana a la inmortalidad....